Enanitos Verdes es una de las agrupaciones bandera de aquel movimiento surgido en el segundo lustro de los ochenta llamado Rock en tu Idioma. Claro, pues venían de ser producidos nada más y nada menos que por Andrés Calamaro, con varios hits en el inconsciente colectivo. Pero fue hasta 1994, con la publicación de Big Bang, que la banda logra firmar un álbum contundente que se convirtió en su obra maestra y en un hito para el rock de la región.
La banda liderada por Marciano Cantero muestra su habilidad para combinar el rock, elementos alternativos y el pop de una manera muy genuina. Son 13 cortes llenos de energía en una mezcla de buenas baladas y hasta himnos para gritar en conciertos. “Mi primer día sin ti”, “Mejor no hablemos de amor” y “Celdas” tuvieron una gran acogida, pero el tema que rompió todos los esquemas fue “Lamento boliviano”, curiosamente un cover a la banda Alcohol Etílico, una de las canciones de rock en español más escuchadas y cantadas de la historia. Su popularidad va trasladándose de generación en generación, y además conlleva una misteriosa interpretación sobre si está dedicada o no a los inmigrantes bolivianos llegados a Argentina en la década de los ochenta. Lo cierto es que Enanitos Verdes logró, con su séptimo álbum de estudio, colocarse entre las grandes bandas del rock en español y consolidó su lugar en la escena de la música internacional.