Aunque es un campo que escapa a los límites de esta lista, las grabaciones de viva voz de los escritores latinoamericanos representan un patrimonio sonoro indispensable del continente. En este caso, la poesía de Mario Benedetti hace un tándem con el canto de Daniel Viglietti en un recital registrado en el estadio de Obras Sanitarias de Buenos Aires en 1984, el primero de una serie de dos grabaciones en conjunto. “Cantamos porque llueve sobre el surco / y somos militantes de la vida / y porque no podemos ni queremos / dejar que la canción se haga ceniza”, recita Benedetti, en uno de sus momentos más musicales y latinoamericanistas.