62

«Dance Mania» Tito Puente and His Orchestra

Estados Unidos

Guaguancó - Mambo

1958

RCA Victor

Cada nota de Dance Mania de Tito Puente no solo suena, sino que irradia una energía electrizante que atraviesa géneros como el mambo, adornado con son montuno, guaguancó, latin jazz, cha-cha, bolero y guaracha. Este álbum es un testimonio musical y una crónica cultural de la latinidad que se forjaba en los Estados Unidos, siendo un híbrido con el que muchos se identifican. Puente creó un disco que abrió una puerta hacia el futuro de la música latina, una puerta que muchos otros artistas cruzarían. Esta producción musical se entrelaza con el movimiento de inmigrantes puertorriqueños en Nueva York que, en los años sesenta, dieron origen a lo que hoy conocemos como salsa.

El trabajo discográfico, grabado en 1957 contó con la voz del puertorriqueño Santos Colón y representa el trabajo más reconocido y exitoso del legendario percusionista, conocido también como el «Rey del Timbal» o el «Rey de la Música Latina». Es uno de los hitos en la música latina, considerando que en los años setenta artistas como Willie Colón, Héctor Lavoe y Celia Cruz establecieron récords de ventas. A diferencia de muchos discos de la época, que eran instrumentales o en inglés para no alienar a los angloparlantes, Dance Mania fue grabado en español, marcando un precedente histórico. Aunque la música latina en Estados Unidos no adoptó el español como estándar hasta bien entrada la década de los setenta, Tito Puente desafió esta tradición mucho antes. Una de las características más destacadas de este álbum es que los arreglos fueron realizados desde la perspectiva de un percusionista, lo que le confiere un sello distintivo particular. Esta perspectiva única se debe en parte a que durante la Segunda Guerra Mundial, Puente fue reclutado y estuvo involucrado en nueve enfrentamientos. Durante este tiempo, conoció a un piloto que era arreglista musical, quien lo introdujo al mundo de los arreglos.

En el contexto histórico del lanzamiento del disco aparece el famoso club Palladium, un ícono de los salones de baile para latinos. Tito Puente y su Orquesta brillaban con interpretaciones célebres como «El Cayuco», «Three Mambo» y «Hong Kong Mambo». Este lugar también fue un escenario frecuentado por otros grandes músicos como los hermanos Eddie y Charlie Palmieri, La Lupe, José Curbelo, Benny Moré y el combo de Cortijo con Ismael Rivera, entre otros. A pesar de la fuerte segregación racial en Estados Unidos, el Palladium destacaba como un bastión de integración racial, atrayendo a personas de todas los orígenes étnicos, incluidos estadounidenses blancos, especialmente de ascendencia judía o italiana.

Es así que Dance Mania es una pieza fundamental en la vasta discografía del músico, quien a lo largo de su carrera grabó la impresionante suma de 118 discos. Este álbum fue catalogado por el New York Times como una de las 25 grabaciones más importantes del siglo XX y ha sido incluido en el prestigioso National Recording Registry desde 2002. Además, figura en la lista 1001 Albums You Must Hear Before You Die, subrayando su influencia duradera en el panorama musical global. Más que un showman, —pues dato curioso, Tito Puente tuvo dos apariciones televisivas muy recordadas, en Plaza Sésamo y en Los Simpsons— el artista fue un virtuoso músico, compositor, arreglista, percusionista, vibrafonista y director, crucial en la evolución de la música latina a nivel mundial.

Angie Rojas