Los Zafiros fusionaron el doo-wop con la bossa nova, el calipso, los boleros y la rumba, creando así un sonido distintivo. Este eclecticismo se refleja en su álbum debut de 1961, que incluye temas como «Bossa cubana», «Cuando yo la conocí» y «Mírame fijo», junto con composiciones de miembros de la agrupación y otros compositores cubanos. El disco estuvo bajo la dirección de Néstor Mili Bustillo, y permitió el rápido reconocimiento nacional en Cuba, pero su internacionalización se vio obstaculizada hasta años más tarde por el contexto de la Revolución Cubana y conflictos internos del grupo. No fue hasta años más tarde, en los tiempos que se incorporó Manuel Galbán, que lograron proyección mundial, siendo Galbán reconocido mundialmente por su participación en Buena Vista Social Club.