Horacio Guarany lanzó su primer álbum en 1957 con el sello Allegro, mientras estaba en Rusia, cuando su hit «El mensú» se convirtió en un éxito radiofónico en Argentina. A pesar de las críticas por sus innovaciones, como el uso del órgano, su música progresista recibió respaldo y lo llevó a firmar un contrato en Europa. Demostró que la evolución en el folklore tiene mérito propio, desafiando la necesidad de instrumentos no tradicionales para destacarse.